ojos


miércoles, 30 de enero de 2013

CENTINELA



He preferido la luz de una vela
para componer mi canción esta noche.
He buscado la penumbra,
fiel compañera de las estrellas fugaces.
He explorado ese rincón adormecido
al borde de la noche
y me he quedado dormida sin quererlo.

Y me he quedado dormida
para recordar la luz de una vela.
La luz de una vela temblorosa,
transparente, susurrante y ceremoniosa.
Musical, danzante, irreverente y fresca
como el brillo de una vela a los pies de mi cama.

Y me he quedado dormida
con el aleteo de la madrugada.
De la madrugada que aún no se atreve
a acompañarme para componer mi canción.
Irreverente, fresca, desmayada y risueña
como la luz de una vela a los pies de mi cama.

jueves, 24 de enero de 2013

24 DE ENERO

La Matanza de Atocha de 1977 fue un atentado terrorista cometido por extremistas de derecha en el centro de Madrid la noche del 24 de enero de 1977, en el marco del llamado terrorismo tardofranquista. Cinco sindicalistas fueron asesinados, marcando la transición española iniciada tras la muerte del dictador Francisco Franco.

Nadie.
Tras los espejos, dolor.
Ayer.
Frente a la oscuridad, silencio, dolor.
Temblores, papeles, ataúdes.
Dolor y muerte.
Disparo.
Mano inerte.
Dolor entre cuatro paredes asfixiadas
por gritos deshojados.
Nadie.
Frente al espejo, silencio.
Hoy.
Tras la oscuridad, silencio.

Atocha, 24 enero 1977

P.D. Este poema lo escribí algunas semanas después del suceso.

martes, 22 de enero de 2013

SABIOS

La señorita de las uñas pintadas de rosa abandonó por un instante su puesto de dependienta detrás del mostrador y se asomó a través de los cristales del gran escaparate. La ciudad se despertaba con lentitud. Apuraba el último sorbo de café con parsimonia, lenta, sosegada. La vendedora extendió su vista hasta más allá de la última línea del horizonte. Buscó algo que pudiera perturbar aquella bonanza tan inesperada como poco habitual. Los vecinos del contorno salían de los portales de sus casas exhibiendo una sonrisa beatífica en sus rostros. Los vehículos no circulaban en masa por la calzada. Apenas dos o tres bicicletas eran pedaleadas con parsimonia por sus ciclistas. La joven, depositó una cajita de cristal sobre un pequeño expositor, el más próximo a la diáfana vidriera. Tosió, dos o tres veces, antes de dirigirse a la puerta de entrada al local. Tranquila, pausada, reposada. Con su mano derecha, dio la vuelta al cartel que colgaba de la puerta de entrada. ABIERTO. 

La señorita de las uñas pintadas de rosa, suspiró. Miró el reloj de pulsera que adornaba su muñeca izquierda. La esfera, de un blanco inmaculado, señalaba las doce menos veinte. Los vecinos del contorno tomaban posición delante del café de media mañana. Las bicicletas descansaban apoyados sus pedales sobre el borde de las aceras. La cajita de cristal suspiró. En los alrededores de la tienda, un par o tres de madroños se dejaban acariciar por el sol del mediodía. Un diminuto saltamontes se posó durante unos segundos justo en el centro de la luz ámbar del semáforo. Los peatones, tal vez cuatro o cinco, cruzaron sin dificultad de una acera a otra de la calle principal. 

La puerta de la tienda se abrió con brusquedad... pero nadie saludó al otro lado de la cancela. La señorita de las uñas pintadas de rosa estornudó estrepitosamente y con lentitud empujó de nuevo la puerta hasta que esta se cerró por completo. Cogió una pequeña escalera, la extendió, subió dos peldaños y, de una de las estanterías,  tomó entre sus manos una minúscula figura de alabastro que representaba a Séneca. Se bajó con cuidado. Miró la  efigie del filósofo, volvió a suspirar y la dejó sobre una repisa. Un reloj de cuco en la tienda de al lado acababa de dar las dos menos cinco. La hora del almuerzo, se dijo. Pasó a la trastienda, descolgó su abrigo de la percha donde estaba situado y se lo echó por los hombros. Atravesó el estrecho pasillo que la separaba de la estancia principal y se dirigió hacia la salida. Levantó el cartelito que colgaba de la puerta y le dio la vuelta. CERRADO.



P.D. "Hace falta toda una vida para aprender a vivir".  SÉNECA.

jueves, 10 de enero de 2013

PARA NINO



Kafeto me mira y se queda callado. Se ha dado cuenta inmediatamente de que algo muy triste ocurría en un blog amigo. Pero se queda callado. Me mira. Y se queda callado. Como me he quedado yo. Como se ha quedado Luna. Como se han quedado sus hermanos. Como se han quedado Antonio y Lídia. Como se ha quedado Nino. Callado. Y feliz.

martes, 1 de enero de 2013

HOLA 2013


Entremos en este año 2013 a ritmo lento, suave y relajante... porque creo que nos va a hacer mucha falta templar los nervios y las fuerzas. Nada me gustaría más que equivocarme. ¡Ojalá! Así que, disfrutemos de este valsecito eterno y dejémonos llevar por su cadencia. Buen son para tod@s... cuidadito con los pisotones y BESAZOS GORDOSSS.