Una reunión entre amigos en la salita de estar. Eso resultó la tarde del pasado sábado. Entrañable. Cercana. Relajante. Enriquecedora. Emocionante. Musical. Palpitante... y, por supuesto, plena de poesía y cariño.
Aún no me he bajado de la nube, en este caso sin grietas. No por menos esperado, el resultado de la presentación de mis "Sobresaltos" sobrepasó las expectativas que había depositado en él. Y en ellos, en mis familiares y amigos que me arroparon, como una piña, en un evento tan especial para mí. No me canso de dar las gracias a todos los que acudieron y a los que no lo hicieron por diversas causas. Kafeto está que se sale de contento...

P.D. Mi agradecimiento especial a la señora Vieja Encina que, desafiando a la edad y los achaques, se presentó en Vallekas, desde La Zubia, para estar junto a Kafeto y Koncha en este día singular.
P.D. II. Un ronroneo poétiko para mi amigo Nino que me ha dedicado en su blog Las nínfulas de yoknapatawpha una crónica distinta desde la visión de un poeKa genial.