RETRATO DE UN HOMBRE BUENO

El pasado día 21, coincidiendo con la celebración poética a la primavera, en la velada que organizó Vallecas Todo Cultura, dediqué estos versos a uno de mis poetas preferidos. El 22 de febrero se han cumplido los 75 años de su muerte. Don Antonio fue un hombre bueno, íntegro, cabal. ¿Conocemos ahora el valor de estos adjetivos? 

"Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno."

RETRATO DE UN HOMBRE BUENO
(En el mejor sentido de la palabra)



Veintidós de febrero del treinta y nueve,
Antonio y sus recuerdos se despiden
del pan, de sus paisajes, de la nieve,
de las españas (dos) que se dividen.

Sereno, como el mar, de orilla a orilla.
Desnudo, con la voz quebrada y rota.
Ligero, en su equipaje apenas brilla
el cantar de su verso, mientras brota

una canción con notas apacibles.
La nave ya partió pero su estela,
plagada de memorias invencibles,
detrás del hombre bueno se rebela.

La nave ya partió, ancha de versos,
colmada de pastores y encinares,
de fuentes, de caminos, de universos,
de campos, de retratos, de olivares.

Antonio y sus recuerdos se despiden
a golpe de tañido de campana,
pero su historia, amigos, no la olviden
porque resuena viva y muy cercana.