No puedo negar mi afición...
digo, adicción, al fútbol. Ni quiero, ni me apetece, ni considero que deba
renunciar a ella. Me acompaña desde mi más tierna adolescencia. Le tengo
cariño. Querencia. Casi amor. No es una atracción fatal, no... pero en ocasiones,
se le parece. Soy consciente de mi debilidad. Lo asumo. Y ¡qué narices! me
entusiasma. Esta confesión no es una disculpa, faltaría más, sino una reflexión
en voz alta. Mejor dicho, en voz escrita.
Respeto a quienes no se dejan
llevar por alguno de los conocidos como "fenómenos populacheros",
"deportes de masas", "espectáculos adormecedores de la
conciencia social", pero soy absolutamente partidaria de añadir un
chispazo de locura a la rutina. A la salud le sienta de maravilla. Y a mí,
también.
En otro momento más inspirado,
quizá realice un estudio socio-cultural sobre el tema que da título a este
banal artículo. Ahora, no. El esférico liguero ha dejado de rodar hasta la
próxima temporada. Pero, en unas
semanas, menos de treinta días, dará comienzo la Copa Mundial de la FIFA. Y eso
son palabras mayores. El pequeño corazoncito futbolero se agranda. El C.F.
(S.A. mayoritariamente desde que los grandes empresarios se quitaron la careta)
se transforma en SELECCIÓN. Otro conflicto se avecina. Mi sistema eléctrico se
altera hasta cotas irrefrenables. Por supuesto que el mundo sigue girando a mi
alrededor. Aunque siempre he sido un poco miope, aún tengo capacidad de
distinguir lo justo de la irracionalidad inadmisible. Sin embargo, y lo lamento
de veras por la inmensa minoría, ya tengo preparada mi segunda piel para estas
ocasiones.
Como diría mi abuela Jacinta,
siempre docta y humilde en sus apreciaciones: "En este mundo traidor, nada
es verdad, ni es mentira; todo es según el color del cristal con que se mira".
Otra de mis grandes aficiones, ha
sido seguir sus consejos. Y, hasta ahora, jamás me he arrepentido.
6 comentarios:
Me gusta tu cara de felicidad, es contagiosa. Aúpa y besetes.
Y además ahora puedes presumir de equipo. Enhorabuena.
Yo no soy futbolera pero en casa oigo siempre hablar Del Madrid.
Así que el sábado que gane el mejor. Suerte.
Besos.
Afición-adicción, ahí puede estar el matiz.
Cultivar nuestras aficiones puede darnos muchas satisfacciones y no es cuestión de privarse de nada.
Todo es cuestión de equilibrio y por supuesto del cristal que cada uno se ponga ante los ojos.
¡A disfrutar!
Besos
jajajajjaaj KOncha, tu abuela tenía razón jajajajaj me parece muy bien lo que cuentas, me gusta verte así de divertida, haces muy bien de romper con la rutina.
Muchos besos y un ronroneo para Kafeto.
El Fútbol es Pasión y...¿Que sería la Vida sin Pasión?
¡¡¡Enhorabuena por la permanencia del Rayo!!! Ha sido un Gran campaña.
Nosotros hemos ganado la Liga y, ahora, el 24 por la CHampions.
Siempre es bueno seguir los Consejos y más tenerlos en cuenta, sabiendo de quien proceden.
Abrazos, Besines y Ronronguaus.
Hola Koncha.
Primero agradecerte la visita a mi blog y decirte que Lidia es un solete.
Respecto a tu afición al fútbol; a mi particularmente no me gusta pero respeto a los que si. Pero de todas formas te diré que si me dan a elegir entre un partido de fútbol y una corrida de toros, escojo, mil veces antes el partido, por supuesto. Ahí no se martiriza a ningún inocente.
Muchos abrazos y te invito a mi blog de poesía "Las Cosas de Julia"
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