El niño debe dedicarse
a la música. Es una recomendación. El virtuosismo lo lleva escrito en sus
manos. No lo malogren. Su forma de caminar, de moverse por los pasillos del colegio,
no deja lugar a dudas: es un artista en ciernes. Cada vez que habla, sus frases
son cadenciosas, rítmicas. Mira y sus ojos desprenden vibraciones
entremezcladas con acordes desbordantes de sensibilidad. Háganme caso,
potencien estas habilidades. Nunca he visto un caso tan claro de futuro
encaminado hacia las nobles artes que ensalzan la eufonía, el compás, la
asociación de sonidos armónicos. Sus ideas son puro equilibrio, simetría,
proporcionalidad...
Disculpen, no recuerdo
los datos de su hijo. ¿Su apellido es...?
- Einstein. Albert Einstein.
2 comentarios:
Qué ojo !!!
Tuvo tino...
Besotes!!!
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