El hombre levanta su mano
amenazadora sobre el niño, desarrapado y lloroso. Al hombre, de mirada oscura y
metálica, de uniforme oscuro y botas negras, de brazo armado y oscuro, no le
importa en absoluto porqué el niño tiene que recibir un castigo. La pobreza no
está bien vista en estos tiempos nobles. A lo mejor, por esa esquina donde el
niño se defiende desde sus zapatillas desvencijadas y descosidas, debe pasar en
veinticuatro horas la comitiva de un desfile militar… a lo mejor. A lo mejor,
el hombre de mirada negra y brazo vengativo tiene orden de no consentir que los
niños desarraigados le puedan dirigir la palabra… a lo mejor. Es posible que el
niño suplicante lleve en su mano izquierda una metralleta invisible, y al hombre
oscuro, fiel como una ladilla, no le queda más remedio que defenderse… es
posible. En fin, después de todo, esta foto solo es una foto. Y estará hecha a
miles de kilómetros de aquí. Lejos, lejos. En un país tercermundista… para qué
nos vamos a preocupar. Kafeto, que lleva un rato observando y leyendo lo que
escribo, me mira atónito y con los ojos desorbitados. Mira la fotografía. Me
vuelve a mirar a mí y, como si no diera crédito a lo que muestra esta diminuta
pantalla, sale despavorido y cejijunto hacia la puerta de la calle. De un
brinco, abre el picaporte y se escapa escaleras arriba con rumbo desconocido.
7 comentarios:
Como tú dices, hermana, eso pasa a miles de kilómetros de aquí. Tampoco nos molesta mucho. Quizá Kafeto ha ido a por la pócima que logre que una foto así nos haga pensar en algo más que en mirarnos al ombligo. Esta vez te mando un beso triste.
Creo que me voy con Kafeto. ¿y a algunos de nosotros nos llaman racionales?
Un abrazo y una caricia.
¡¡¡Gracias !!! Koncha por tu comentario sobre Negry.
Leí la entrada ayer. Pero me quedé sin palabras. Hoy sólo he encontrado dos: ¿Por qué...?
Besotes!!!
Lo triste, Concha, es que no salgamos todos despavoridos como Kafeto, que nos encontremos cada día en los medios imágenes y noticias igual de aterradoras y todo siga igual día tras día.
Bueno es que comentarios como el tuyo sacudan de vez en cuando nuestra embotada conciencia y sintamos al menos un poco de vergüenza ante la pasividad del mundo "rico", del que mejor o peor formamos parte.
Desde esta parte de Vallekas, un beso.
¡Qué agradable sorpresa verte por mi blog! Dentro de mis posibilidades, siempre gritaré contra las injusticias y barbaries de los que tienen la sartén por el mango. Lo del tiparraco de la foto no tiene nombre, pero si el poder ordena hay que obedecer al poder. Un besazo y date una vuelta por aquí de vez en cuando.
Margari, si es que has podido recuperar el habla, te invito a que gritemos fuerte en contra de toda esta gentuza que disfruta de la violencia y la utiliza de forma gratuita y cruel. Bsazo!
¡Ah... Paloma, muchas gracias por hacerte seguidora de este blog!
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